Fluxómetro para sanitario

En baños de alto tráfico, como los de centros comerciales, oficinas o colegios, los sistemas con tanque no siempre responden a la velocidad y uso que se requiere. Aquí es donde entra el fluxómetro: una solución práctica y moderna, donde la eficiencia no es un lujo, sino una necesidad.
El fluxómetro para sanitario es un sistema de descarga directa que reemplaza la caja de agua del inodoro. En lugar de almacenar el agua y soltarla al accionar una palanca, el fluxómetro se conecta a la red hidráulica y libera la cantidad exacta de agua en cada uso. Esto hace que cada descarga sea más rápida, eficiente, precisa y sin demoras.
Para que funcione correctamente, se requiere una presión de agua constante. Los fluxómetros Corona están diseñados para funcionar con presión constante y ofrecer descargas potentes en cada uso. Además, al eliminar el tanque, se gana espacio visual, se facilita la limpieza del baño y se crea un ambiente más moderno y ordenado. Un detalle que, aunque a veces pasa desapercibido, suma mucho a la experiencia del usuario. Existen diferentes modelos de fluxómetros: mecánicos (de palanca o botón) y electrónicos (de sensor), ideal para baños donde se busca reducir el contacto con superficies, ambas opciones fáciles de instalar y mantener. Este tipo de tecnología es cada vez más popular, no solo por su eficiencia, sino también porque ayuda a reducir el consumo de agua y el mantenimiento constante que requieren otros sistemas.

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Preguntas Frecuentes

Cuando se acciona, el fluxómetro abre una válvula interna que deja pasar el caudal necesario para limpiar el sanitario. La descarga es instantánea y se aprovecha la presión del agua, sin necesidad de esperar a que se llene un tanque.

Se necesita una presión de agua constante y suficiente en la red (más de 1 kg/cm²) y un sanitario compatible con este tipo de sistema (hay modelos diseñados para uso con fluxómetro). La instalación es sencilla para un profesional, ya que se realiza sobre la tubería de entrada de agua, sin necesidad de cisterna. Existen opciones mecánicas o electrónicas, y ambas pueden adaptarse a baños nuevos o remodelaciones.

El fluxómetro no almacena agua, la libera directamente desde la red. La cisterna, en cambio, acumula agua y descarga cuando está llena. Esto hace que el fluxómetro sea más rápido y eficiente.